Siempre viene bien empezar con un saludo, intercambio de ánimos a estas horas de la mañana y con el frío que hace. José Manuel viene a visitar a Rucho, el burro que me hace compañía desde que llegué con apenas luz solar. Otro José Manuel, el primo del primero viene a dar de comer a los guarros. El vecino se para y pregunta qué hago, es también primo de José Manuel, el segundo. Rafa aparca la 4L junto a mí, es también primo, del vecino y creo que de alguno de los José Manueles. Hay vienen los de las ovejas para pastar, estos creo que no son primos de nadie.
En la sierra el tiempo se difumina. Te paras, saludas, callas, respiras, miras, comentas algo sin importancia, vuelves a callar, oír, mirar. Te paras con el primer caminante y te quedas. Un nuevo saludo, algún nuevo comentario, estar por estar, ser. Al menos tenía razón quien dijo que aquí no necesitas leer el periódico para enterarte de qué pasa en el mundo, cuando te pones manos a la obra ya vienen a contártelo y no te dejan trabajar. Otra noche más vuelvo a dormir sin apañar las castañas, ¡De mañana no pasa! por hoy ya he conversado demasiado.
Ahí vienen otra vez.
– ¡Hola!
– Lo siento primo, ¡haber venido ayer!
Texto y fotos Leo Fabre
POTAJE DE CASTAÑAS
Ingredientes
- 1/2 kg de castañas
- 1 cebolla
- 1 ajo
- 1 cucharada de pimentón dulce
- aceite
- sal
Preparación
En una olla con agua echamos las castañas, y cuando empiezan a hervir las retiramos y las pelamos. Una vez peladas, las ponemos en una cacerola con agua y sal, y les añadimos un sofrito, que hemos preparado con la cebolla, el ajo y el pimentón. Hecho esto, lo dejamos cocer hasta que se ablanden, momento en que las retiramos del fuego y las serviremos.